¿Podría la memoria realmente estar frenándote?
Cada pocos años escribimos una historia que muestra cómo la mayoría de las aplicaciones obtienen el máximo rendimiento de la memoria ordinaria. Hoy, «ordinario» significa DDR3-1600. Sin embargo, recientemente algo cambió. Observamos aceleraciones notables en al menos un juego después de cambiar algunas configuraciones de memoria. Como todavía teníamos el sistema de FX vs. Core i7: explorando los cuellos de botella de la CPU y la configuración de AMD CrossFire, pensamos que sería el momento perfecto para seguir nuestro análisis de juegos orientado a la CPU con una versión más enfocada en la memoria.
Las cosas que dijimos sobre la frecuencia y los tiempos hace seis años todavía se aplican hoy. La latencia CAS todavía se mide en ciclos, los ciclos DDR3-2133 siguen siendo el doble de rápidos que los ciclos DDR3-1066, por lo que DDR3-2133 CAS 10 sigue teniendo el mismo tiempo de respuesta que DDR3-1066 CAS 5. Además, DDR3-2133 continúa ofrece el doble de ancho de banda que DDR3-1066.
Afortunadamente, perseguir el valor no significa que esté atrapado en DDR3-1066, y los buscadores de ancho de banda ya no están atrapados en CAS 10. DDR3-1600 económico y DDR3-2133 CAS 9 de precio medio ahora son la norma.
Combinando esos desarrollos en tecnología de memoria con la disponibilidad de plataformas de cuatro canales, tenemos la oportunidad perfecta para comparar frecuencia, latencia y ancho de bus. Es decir, podemos hacer tal comparación sin recurrir a configuraciones poco realistas con desventajas.
Estamos armados con una CPU overclockeada y un par de Radeon HD 7970 de gama alta en CrossFire para aliviar los cuellos de botella. Entonces, ¿cuánto rendimiento de juego podemos extraer de unos pocos cambios en la configuración de la memoria?
